Atendiendo la misión que nos encomendó el Papa, muchas de nuestras actividades están aplicadas en ayudar a nuestros párrocos de Medellín. Participamos de los primeros sábados del mes en la Iglesia San Marcos en Envigado donde realizamos una ceremonia acompañada por la banda instrumental de los Caballeros de la Virgen, para atender los pedidos de la Santísima Virgen en Fátima.
Con la imagen peregrina de la Virgen de Fátima y llevando la esperanza a todos los rincones de Medellín. Incentivando el rezo del rosario y la devoción a la María, visitamos hospitales, ancianatos, parroquias y casas particulares.
Siendo la juventud el futuro de nuestra sociedad, todos los fines de semana reunimos un gran número de jóvenes a fin de enriquecerlas con una sólida formación Católica y cultural, y encaminarlas por las vías de la santidad.
El Santo Padre Benedicto XVI en una vigilia con los jóvenes en el 2005 les dijo, "Queridos jóvenes, la felicidad que buscáis, la felicidad que tenéis derecho de saborear, tiene un nombre, un rostro: el de Jesús de Nazaret, oculto en la Eucaristía." Atendiendo estas palabras, nos empeñamos en inculcar la devoción a Jesús en el Santísimo Sacramento promoviendo adoraciones y facilitando a las jóvenes la frecuencia a las celebraciones eucarísticas.
Ya que los jóvenes necesitan de formas didácticas para aprender, preparamos obras de teatro con profundo sentido doctrinario, en que, a través de historias o de vidas de santos se invita a buscar la felicidad en Dios y en la práctica de la virtud.
También se les enseña el catecismo, la historia sagrada y se las prepara para recibir los sacramentos: el Bautizo, la Eucaristía y la Confesión.
